La crónica jornada 14 ACD Peñíscola Vs. CD Ribera

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Decimocuarta jornada de liga disputada en una magnifica tarde entre los ocupantes de los dos extremos de la tabla, líder contra colista, en el Campo Municipal Benedicto XIII. Partido en el que desde muy temprano se pudo comprobar la diferencia entre los dos conjuntos, y que los blanquiazules dominaron desde el pitido inicial. Con este escenario no tardaron en llegar los goles, y empezaría en el minuto 4 Nacho, protagonista más tarde de la nota triste de la tarde, con una finalización perfecta a la salida del meta visitante.

Parecía que el partido se encarrilaba cuando en la siguiente jugada, en una llegada del conjunto ribereño, Alberich salió a cortar un posible centro del delantero rojiblanco y, aunque se llevó el balón, también derribó al jugador, por lo que el colegiado estimó que se trataba de penalti. El estadio enmudeció, consciente de la probabilidad de que una igualada en el marcador tan tempranera podría dar alas a los de la Ribera, pero bajo los palos estaba Alberich, que intuyó a la perfección la dirección del disparo y atajó la pena máxima, y con ella las esperanzas de remontada. A partir de ahí la primera parte fue historia, dominio aplastante de los locales que se tradujo en cinco tantos, en el 15, el 18, el 23 y el 36, el canterano Guillem, en una tarde gloriosa de un futbolista que está viviendo un momento de forma espectacular.

Entre tanto, en el 34, los ribereños, viendo que ya tenían poco que perder, se volcaron al ataque, y fruto de ello pudieron marcar en el 34 y más tarde en el 46, fruto este último en parte, del desconcierto que generó en las filas peñiscolanas el desgraciado percance que sufrió Nacho en el 38, en el que luchando un balón al lado del banderín ribereño se le quedaron los tacos clavados y su rodilla tomó una posición antinatural que le provocó un crujido propio de lesiones muy graves.

Por supuesto, Nacho no pudo continuar, y está a la espera de pruebas médicas para concretar el alcance exacto de la lesión. Con este mal sabor de boca y con 5-2 en el luminoso enfilaron los jugadores el túnel de vestuarios.

Ya en el reinicio se provocó otro de los momentos del partido, pero en clave positiva, y es que en el saque inicial, que debía recibir Cano para iniciar jugada, éste se dio cuenta de la posición adelantada de arquero visitante, y sin pensarlo se sacó de la chistera un zapatazo que sorprendió a todos, incluido el portero, y que se coló rozando el travesaño para certificar el mejor gol de la jornada y probablemente, el mejor de la temporada. A partir de ese momento los de la Roca bajaron el pistón y el partido perdió intensidad, con lo que el marcador ya no volvería a moverse. El equipo blanquiazul no hace mas que sumar y arañar jornada a jornada puntos a sus perseguidores, ya son once los que le separan del segundo clasificado en una carrera meteórica hacia la primera regional.

No queremos terminar esta crónica sin unas palabras de apoyo y ánimo para Nacho, al que deseamos que la lesión sea menos grave de lo que parece , pero que estamos seguros de que esta experiencia le hará regresar más fuerte y con más ganas que nunca.
 

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