Duelo en la cumbre en el marco de Les Viles de Salsadella, había mucho en juego y se notó. Partido extremadamente trabado y duro, con muchísimas interrupciones en el juego, en el que los nuestros se mostraron bien presentados defensivamente para contrarrestar el juego de balones largos al delantero centro y de continuas interrupciones que practican los «salsadellís», así como también muy concentrados y sin dejarse llevar por asuntos que poco tienen que ver con el balón.
Con este escenario, tuvieron que pasar 43 minutos para ver una ocasión clara del conjunto local, ocasión que aprovecharon, y con la que subió el primer tanto del partido y único de la primera mitad, pues con este resultado se irían los jugadores a la caseta.
En el reinicio, los peñiscolanos, conscientes de la importancia de los puntos, salieron decididos a por el partido, tanto fue así, que un recién ingresado en el terreno de juego, Philippe, que tan solo llevaba un minuto sobre el verde, consiguió anotar el tanto del empate a la salida de un corner. Era el minuto 53 y quedaba un mundo para poder alcanzar la victoria. Los blanquiazules buscaron el segundo con ahínco, pero las continuas interrupciones dejaron poco espacio al juego, lo que impidió que el marcador se moviera de nuevo.
Empate valioso para un partido bronco en demasía, más de garra y carácter que de juego, en uno de los campos más difíciles del grupo y que deja a nuestro primer equipo a catorce puntos de su inmediato perseguidor a falta de ocho jornadas para el final del campeonato.